BUSCADOR

lunes, 18 de diciembre de 2006

OPINIÓN

REHABILITANDO A PAMUK


SUAT KINIKLIOĞLU (artículo publicado el 13 de diciembre de 2006 en el diario Turkish Daily News, traducido del inglés original)


Primero empezó con entrevistas conducidas por Hadi Uluengin y luego Yasemin Çongar en los EE. UU. Luego, la mayoría de nuestros medios de comunicación hicieron lo mismo. Estos días no pasa un sólo día sin que haya una noticia sobre Pamuk. Pamuk llegando a Turquía; Pamuk esperando por su equipaje en el aeropuerto o Pamuk yéndose de Turquía hacia Suecia. Incluso Pamuk pagando su taxa de salida del aeropuerto (como debe hacer cualquier ciudadano turco) se convierte en algo de interés para las noticias. Parecía como si alguien hubiese pulsado en un botón y hubiese consultado a nuestros medios de comunicación para facilitar la rehabilitación de Orhan Pamuk entre la opinión pública turca. Con la excepción de Hürriyet Oktay Ekşi no he podido ver ningún comentario que mostrase algo de sinceridad sobre lo que estaba pasando.
 
A pesar de todos los intentos de los medios de comunicación dominantes en Turquía, a los ojos de la mayoría de los turcos aún queda la sospecha. Y eso con toda la razón. Porque, como el mismo Pamuk sabe bien, sus infames comentarios al periódico suizo Tagesanzeiger dañaron la reputación de Turquía considerablemente. Pienso que Pamuk es un escritor muy creativo. He leído alguno de sus libros y los he encontrado extremadamente buenos. La Nueva Vida me pareció realmente impresionante. Me quedé bajo su influjo durante semanas. No hay duda de que sus libros más recientes han ayudado a atraer un mayor interés internacional hacia Estambul y Turquía. Tiene también mucha habilidad para transmitir las tensiones sentidas por muchos intelectuales turcos -los caprichos de una vida dual entre el Este y el Oeste. Por todo esto, siento un gran respeto por este hombre.
 
Aun así, desde sus infames comentarios persiste una sombra sobre él, su trabajo, y su honestidad intelectual. Una sombra que sentí especialmente cuando estuvo en la CNN Turca, donde pidiendo disculpas de todas las maneras posibles dijo repetidamente que era "malinterpretado". Yo no puedo entender qué estaba tratando de explicar. Después de todo, él proclamó ser una de las pocas personas en Turquía que se "atrevía" a decir que matamos a un millón de armenios y treinta mil kurdos. Estaba realmente perplejo. La verdad, habría sentido más respeto por él si se hubiese atrevido a decirnos a los turcos lo que dijo al diario Tagesanzeiger. Aunque no estoy de acuerdo con él, al menos habría mostrado algo de sinceridad y coherencia intelectuales.
 
Critiqué el Artículo 301 cuando puso a personas como Elif Şafak y Orhan Pamuk en frente de un tribunal por lo que decían o escribían. Hasta hoy, esos casos siguen siendo incompatibles con nuestra democracia y constituyen embarazosas piedras en el camino para nuestras ambiciones con la UE. Además, no necesitamos argumentos jurídicos o artículos en el código penal para ganar el argumento sobre la cuestión armenia. Ganaremos este debate intelectualmente, no a través de juicios. Continuaremos argumentando que los desafortunados acontecimientos de 1915 pueden ser entendidos sólo situándolos dentro del contexto apropiado. Proporcionaremos la evidencia intelectual para explicar que las pérdidas fueron mútuas durante aquellos días existenciales en el frente oriental de la I Guerra Mundial. Nuestra propia honestidad intelectual sabrá ver indudablemente las trágicas pérdidas sufridas por los armenios otomanos. Reconocemos que la estructura social de Anatolia aún tiene que recuperarse de su reubicación en las provincias del Sur del Imperio. Sin embargo, también conmemoramos las pérdidas de cientos de miles de musulmanes otomanos mientras defendían su tierra natal contra los invasores rusos y nacionalistas armenios, que genuinamente creían que podían establecer una Armenia independiente, al igual que los serbios o los búlgaros habían conseguido hacer.
 
Lo que es más desagradable de Pamuk es que a día de hoy no parece entender que sus irresponsables comentarios no ayudaron a la reconciliación entre turcos y armenios. Por el contrario, exageraron el relato armenio y están siendo utilizados eficazmente por aquellos armenios que creen que el único camino para ir más allá en sus aspiraciones nacionalistas es forzar a Turquía a reconocer lo que ellos definen como un "genocidio". Esto es lo que resulta tan ofensivo para nosotros los turcos. Para esos cientos de miles que perdieron sus seres queridos en el frente oriental. Para esos cientos de miles que fueron expulsados de cada rincón del Imperio Otomano. Para esos que tuvieron que dejar sus vidas, sus recuerdos y sus propiedades en los Balcanes, el Cáucaso y el Oriente Medio. Para esos que sufrieron la implacable limpieza étnica en Grecia, Creta, Bulgaria, Bosnia, Albania, Macedonia o el Cáucaso, y que sólo pudieron encontrar refugio en una empobrecida Anatolia. Es cierto, no fuimos capaces de narrar eficazmente nuestras trágicas experiencias. Tampoco supimos exponer el contexto y los acontecimientos de 1915 de una manera apropiada. Aun así, eso no significa que no los hayamos sufrido.

Lo que más me preocupa es que Pamuk no tenía perspectiva de lo que sus palabras significaban y de toda la controversia que podrían suscitar. Observando su actuación en la Academia Nobel parecía haber entendido finalmente que no tiene cabida y credibilidad para hablar sobre la cuestión armenia. Sus repetidos comentarios de que "pertenece a Turquía" o de que "no quiere hablar sobre política" seguramente reflejan una recién adquirida sabiduría. Ha caído en la cuenta de que cuando el polvo se aposiente convivirá entre millones de turcos profundamente ofendidos. No sorprende que quiera mostrar en primer término su lado humano y que él mismo esté distanciándose de sus infames comentarios. Sin embargo, el daño ha sido hecho y será extremadamente difícil para él recuperarse de esto. Puede que Pamuk haya conquistado el mundo de la literatura, pero a los ojos de la nación turca permanecerá manchado con la sombra de sus comentarios. En el discurso ante los Nobel Pamuk se refirió a "descubrir pacientemente nuestras secretas heridas". Dejarle solo con su conciencia podría ser lo mejor para que él reconozca la verdadera extensión de "nuestras comunes heridas".
 
 
Suat Kınıklıoğlu es experto en ciencias políticas y relaciones internacionales, colaborando con varios diarios turcos. Habla fluidamente inglés, alemán, azerbaiyano e incluso ruso, además del turco. Ha colaborado como asesor económico y político en multitud de instituciones; fue director del ANKAM (Centro de Ankara para la Política Turca) y de la revista homónima "Insight Turkey", sobre política exterior de Turquía. Actualmente es director ejecutivo de la oficina del GMF (Fundación Marshall de Alemania) en Ankara.


© 2006 www.turquialapuertahaciaoriente.com - Todos los derechos reservados

No hay comentarios:

Etiquetas

Abdullah Gül accidente Adana Afganistán Ağrı Ahmet Davutoğlu Akın Özçer AKP Alemania alevismo Ali Ağca Alianza de Civilizaciones Anatolia Ankara Antakya Antalya Ararat Armenia arqueología Aşk-ı Memnu Atatürk Barcelona Bizancio blog Bodrum Bósforo Bosnia Brasil Bursa Çanakkale Capadocia Chile Chipre CHP cine circasianos clima cocina turca Constitución cristianos cultura David Cameron Davos Demre Deniz Baykal deportes Diyarbakır economía Éfeso Egemen Bağış Egipto ejército turco Elazığ elecciones Erdoğan Erzurum España Estados Unidos Estambul Eurovisión F1 Fethiye FMI Francia fútbol G-20 Gálata Gallipoli GANETU gatos genocidio gitanos Göbeklitepe golpe de estado Grecia Haití Hakkari Hamam Hasankeyf Holanda hoteles Hrant Dink huelga iglesia incendio Internet Irak Irán Islam Israel İstiklal Italia İzmir İznik Japón Jennifer López Joan Clos judíos Karabaj Kayseri kebap kurdos laicismo laz Libia Madrid maNga Mar Negro Mardin Mármara Mavi Marmara Media Luna Roja Turca medioambiente Mersin Mevlana mezquita mujeres museos música Nemrut Dağı Nevruz nuclear Nueva York Obama Occidente ONU Orhan Pamuk Oriente Medio OTAN otomanos Papa parlamento partidos políticos periodismo PKK Polonia Quíos Ramadán récord Reino Unido religión Rize Roma Rusia San Nicolás Şanlıurfa Santa Sofía simit sindicatos Siria Sivas Somalia Suecia sufismo Tarkan televisión terremoto terrorismo Trabzon Tribunal Constitucional TRT Túnez turcos turismo Turkish Airlines UAM UNESCO Unión Europea Van velo visado YouTube Zapatero Zonguldak